Yo no quería quererte tanto,
yo no quería derramar suspiros con tu nombre,
ni quería saber que sin ti el aire también se pudre,
yo no quería soñarte en las madrugadas,
vacías de tu piel.
Enamorarme sin verte,
ni besarte en mi mente,
yo no quería que mi corazón,
se marchitara por tu ausencia.
Ahora sólo quiero estar junto a ti,
y que tus labios me arropen cada noche,
y que imagines para mi,
olas infinitas que podamos cabalgar,
y que por siempre seas mi maldición.